Atendiendo al código deontológico que rige la profesión del psicólogo y a la ética personal, nuestra forma de trabajo implica el esfuerzo por salvaguardar el bienestar y los derechos de las personas implicadas en la relación terapéutica, evitando causar daño y buscando el bienestar y la resolución de los problemas planteados por el paciente.

Por lo tanto, la actuación del psicólogo está regida por la honestidad y veracidad, proporcionando información completa a cerca de la evaluación del problema, el diagnóstico alcanzado y el tipo de intervención o técnica que se utilizará, así como la duración y coste del tratamiento.

Existe un compromiso absoluto con la obtención de los resultados deseados utilizando para ello las técnicas y recursos más eficaces disponibles. Y, siendo conscientes de nuestros límites y capacidades, el compromiso con el principio de honestidad que nos llevaría a derivar al paciente a otro profesional en el caso de que los objetivos planteados no pudiesen ser alcanzados a través del tratamiento propuesto por este centro.

Por supuesto, se garantiza el derecho a la privacidad y confidencialidad del paciente.

La intervención terapéutica utilizada depende del problema o la queja presentada por el cliente, y de su propia subjetividad, personalidad…. Cada persona necesita un tratamiento específico.

Pero, de forma general las sesiones suelen ser una vez a la semana y cada sesión tener una duración de entre 45 y 60 minutos. En casos concretos o cuando se inicie una terapia con hipnosis las sesiones pueden alargarse 90 minutos.