Los sentimientos de abatimiento, depresión, apatía tienen funciones adaptativas. Sin embargo, por su duración o intensidad pueden llegar a ser patológicos.

La depresión está presente en mayor parte de los trastornos psicopatológicos, y también puede llegar a constituirse en sí misma como un trastorno psicológico.

Lo mismo ocurre con la ansiedad, que es un elemento central de la mayoría de los trastornos psicológicos y psicosomáticos.  Las investigaciones epidemiológicas demuestran que los trastornos de ansiedad representan el problema mental más frente entre todos los trastornos psicológicos, y, por lo tanto, es el motivo principal de consulta psicológica tanto en niños, adolescentes y adultos.

En el caso de los niños y adolescentes son muy frecuentes las fobias situacionales y la ansiedad social. Esta última muy relacionada con carencias en habilidades sociales y con vínculos de apego inseguros.

En el caso de los adultos, el estrés laboral, los problemas relacionales, problemas de control de la ira, entre otros, están en la base de muchos de los trastornos de ansiedad que llevan a la solicitud de psicoterapia.